Si hay algo que Mariah Carey sabe hacer es llamar la atención.
La pelea con Nicki Minaj todavía retumba en los pasillos de American Idol y las palabras finales de la rapera tuvieron efecto. “Si tuviera un arma le dispararía a esa pu**”, se cree que dijo aunque desde la producción del programa lo negaron.
Cierto o no, Mariah decidió contratar un guardaespaldas nuevo . Uno lo protege de los agresivos rayos ultravioletas y otro de un posible (aunque poco probable) ataque de alguna rapera enojada.
Al parecer, las cosas se habrían calmado entre las dos ,pero Carey no quiere correr riesgos… Y menos cuando debe trabajar con la intérprete de Starships los próximos cinco meses.
¿Les parece una medida exagerada o justificada?
Nadie sabe cómo pueda terminar esto…
