
Hugh Jackman, conocido actor australiano de 42 años, era una de las estrellas invitadas al show que Oprah Winfrey, celebridad televisiva estadounidense por antonomasia, desarrollaba en su país. Su aparición no podía ser más espectacular: descendiendo por una tirolina hasta el escenario. Todo iba bien hasta que un foco se topó en el camino del actor. Como resultado un buen golpe en la cara. El ojo derecho contusionado, además de un corte peligrosamente cerca del globo ocular. En definitiva, que el Lobezno del cine podría haberse quedado para interpretar a Nick Fury.
Bromas aparte, Jackman comentó después que se distrajo al ver tanta gente allí reunida, además de a sus hijos y varios familiares más. Y que cuando quiso darse cuenta de que estaba llegando al final, es cuando se dio el topetazo.
Sin duda que los peligros de ser actor están en los sitios más insospechados. De todos modos Hugh Jackman, como buen "showman", no perdió la sonrisa y continuó con su participación en el programa.
Eso sí, tendrá que ponerse un filete en el ojo para que se le baje la hinchazón, ya que en unas semanas tiene previsto iniciar el rodaje de Lobezno 2, a las órdenes de Darren Aronofski.